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domingo, 1 de junio de 2025

Cuidarse para Cuidar: Prevención del Burnout en Profesionales de Urgencias y Cuidados Intensivos



 Dr RAFAEL PAZ V. 

El síndrome de burnout, o de desgaste profesional, representa una amenaza significativa y a menudo subestimada para la salud y el bienestar del personal sanitario. Su impacto es especialmente pronunciado en entornos de alta exigencia física y emocional, como los servicios de urgencias y las unidades de cuidados intensivos (UCI). Diversos estudios en España y a nivel internacional han documentado una alta prevalencia de este síndrome, caracterizado por agotamiento emocional, despersonalización (actitudes cínicas o distantes hacia el trabajo y los pacientes) y una reducida realización personal. Si bien las cifras exactas varían, existe consenso en que un porcentaje considerable de profesionales en unidades críticas experimenta alguno de estos síntomas.

¿Por qué son más vulnerables los profesionales de áreas críticas?

Las unidades de urgencias y UCI comparten una serie de factores intrínsecos que incrementan el riesgo de desarrollar burnout:

  • Alta carga asistencial y complejidad de los pacientes: La demanda constante y la gravedad de los casos atendidos.

  • Exposición continua al sufrimiento, trauma y muerte: El contacto frecuente con situaciones límite impacta emocionalmente.

  • Toma de decisiones críticas bajo presión temporal: La necesidad de actuar con rapidez y precisión en escenarios de incertidumbre.

  • Dotación de personal a menudo insuficiente y escasez de recursos: Lo que puede generar sobrecarga y frustración.

  • Trabajo en turnos rotativos, nocturnos y jornadas prolongadas: Alterando los ritmos circadianos y la conciliación de la vida personal y laboral.

  • Entorno demandante y exposición a situaciones de conflicto: Con pacientes, familiares o incluso dentro del equipo.

Estas condiciones, sumadas a una cultura profesional que a veces prima la sobreexigencia y la dificultad para establecer límites, junto con la falta de espacios formalizados para la descarga emocional y el debriefing tras eventos críticos, crean un caldo de cultivo propicio para el deterioro del bienestar psíquico.

Reconociendo los Signos de Alerta del Burnout

Los primeros indicios del síndrome de burnout pueden ser sutiles y progresivos, pasando desapercibidos hasta que se encuentran en una fase avanzada. Es crucial estar atento a:

  • Agotamiento emocional: Sensación de cansancio crónico que no se alivia con el descanso, sentirse emocionalmente exhausto.

  • Despersonalización: Desarrollo de actitudes cínicas, irritabilidad, distanciamiento emocional hacia los pacientes, compañeros o el trabajo en general.

  • Baja realización personal: Sentimientos de ineficacia, incompetencia, falta de logros y pérdida de valor en el trabajo.

  • Síntomas físicos: Cefaleas, trastornos del sueño, problemas gastrointestinales, mayor susceptibilidad a enfermedades.

  • Síntomas conductuales: Absentismo laboral, consumo de sustancias, aislamiento social, disminución del rendimiento.

Identificar estos síntomas en uno mismo o en colegas es el primer paso fundamental hacia la prevención y la búsqueda de ayuda.

Estrategias de Prevención: Un Enfoque Dual

La prevención del burnout requiere un abordaje integral que combine la responsabilidad individual con el compromiso institucional.

A. Estrategias de Autocuidado Individual:

  1. Gestión de la energía y desconexión efectiva:

    • Establecer pausas activas y conscientes durante la jornada (ejercicios de respiración, estiramientos breves).

    • Asegurar una desconexión real al finalizar el turno, limitando la hiperconectividad laboral y dedicando tiempo a actividades placenteras y restauradoras.

    • Fomentar el " психологическая отстраненность" (psychological detachment) del trabajo.

  2. Fortalecimiento de la resiliencia y recursos emocionales:

    • Desarrollar habilidades de inteligencia emocional: autoconciencia, autorregulación, empatía.

    • Practicar técnicas de manejo del estrés, como el mindfulness o la meditación.

    • Buscar significado y propósito en el trabajo, reconectando con los valores vocacionales.

  3. Fomento de redes de apoyo social:

    • Cultivar relaciones positivas y de apoyo con colegas, amigos y familiares.

    • Promover espacios seguros de diálogo en el equipo donde se puedan compartir experiencias y emociones sin juicio.

  4. Estilo de vida saludable:

    • Priorizar un descanso nocturno reparador.

    • Mantener una alimentación equilibrada e hidratación adecuada.

    • Realizar actividad física de forma regular.

B. Estrategias de Intervención Organizacional:

  1. Optimización de las condiciones laborales:

    • Adecuar las cargas de trabajo y las ratios paciente-profesional.

    • Diseñar turnos de trabajo ergonómicos que minimicen la fatiga y respeten los descansos.

    • Garantizar la disponibilidad de recursos materiales adecuados.

  2. Fomento de una cultura organizacional de apoyo y seguridad psicológica:

    • Implementar programas de reconocimiento y valoración del desempeño.

    • Promover la participación del personal en la toma de decisiones que afecten a su trabajo.

    • Establecer protocolos claros para el manejo de eventos adversos y situaciones de alta carga emocional, incluyendo sesiones de debriefing.

    • Liderazgo resonante y empático por parte de los supervisores.

  3. Programas de apoyo y desarrollo profesional:

    • Ofrecer acceso a servicios de apoyo psicológico y consejería confidencial.

    • Implementar programas de mentoría y supervisión clínica regular.

    • Proporcionar formación continua en habilidades de comunicación, manejo del estrés, y prevención del burnout.

El trabajo en urgencias y cuidados intensivos es inherentemente exigente, pero esto no debe traducirse en un sacrificio inevitable del bienestar del profesional. La prevención del burnout es un acto de corresponsabilidad: individual, a través del autocuidado consciente, e institucional, mediante la creación de entornos laborales saludables y protectores. Reconocer la vulnerabilidad y buscar o ofrecer apoyo no es un signo de debilidad, sino de fortaleza y compromiso con una atención sanitaria de calidad y humanizada, tanto para los pacientes como para quienes los cuidan.

FUENTES : 

  1. Maslach C, Jackson SE. Maslach Burnout Inventory Manual. 3rd ed. Palo Alto, CA: Consulting Psychologists Press; 1996.

  2. Gómez R, Pérez L, Martín A. Síndrome de burnout en los profesionales de cuidados intensivos. Enferm Intensiva. 2019;30(4):152-9.

  3. Fernández J, Alonso M, Vidal P. Síndrome de burnout en profesionales sanitarios en un hospital comarcal. SEMERGEN. 2023;49(2):88-95.

  4. Sánchez B, Ruiz E, Torres G. El síndrome del burnout en profesionales sanitarios de urgencias y emergencias en Córdoba. Rev Enferm Urgencias Córdoba [Internet]. 2024 [citado 30 de mayo de 2025];5(1):e101. 

  5. Da Silva F, Oliveira M, Santos C. Síndrome de burnout en el personal de enfermería de unidades de cuidado crítico y de hospitalización. Rev Lat Am Enfermagem [Internet]. 2020 [citado 30 de mayo de 2025];28:e3350.

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